Τετάρτη 3 Σεπτεμβρίου 2008

Libertad de conciencia religiosa y Religión predominante

Para posibilitar el desarrollo del tema conviene fijar de antemano el contenido de los dos conceptos. Religión predominante, bajo mi punto de vista, formulado hace ya dos décadas aproximadamente, y repetido en bastantes decisiones del Consejo de Estado (como las decisiones 3533/86, 3356/95, 2176/98), es la religión de la mayoría abrumadora del pueblo griego, cualidad a la que el legislador común ha querido unir determinadas consecuencias legales.
El término "libertad de conciencia religiosa" se corresponde con el artículo 13.1 de la Constitución griega. Parecidos términos hacen su aparición en textos de convenios internacionales firmados y ratificados por nuestro país. Así por ejemplo en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la Asamblea General de las Naciones Unidas (10 de diciembre de 1948) y en el artículo 9 de la Convención Europea para la protección de los derechos humanos se hace referencia a la "libertad de pensamiento, de conciencia y de religión" y de las creencias en general . Contenido semejante tiene también el "Acta Final de la Conferencia sobre seguridad y cooperación en Europa" firmada en Helsinki en 1975 .

Se percibe inmediatamente que el amparo por parte de los textos internacionales es más amplio que el que garantiza la Constitución. Sin embargo el que la Constitución en su artículo 13 proteja la libertad de conciencia únicamente religiosa no significa que desproteja la libertad de conciencia en general. Al contrario, cuando la Constitución en su artículo 2.1 proclama que "el respeto y la protección del valor de la persona constituyen el deber primordial de los poderes públicos", incluye dentro de esta protección también la libertad de conciencia que se debe considerar como elemento esencial del valor de la persona. Las manifestaciones concretas de la conciencia en general reciben el amparo de otras disposiciones que protegen por ejemplo el derecho al desarrollo de la personalidad .

La libertad de conciencia religiosa, como se entiende generalmente, se compone de los siguientes derechos específicos: a) El derecho a profesar cualquier religión y a cambiar de religión en cualquier momento, b) el derecho a manifestar y a proclamar las creencias por escrito o por vía oral o, por el contrario, a abstenerse de manifestarlas, c) el derecho de asociación con fines religiosos, d) el derecho de igualdad religiosa, e) el derecho a la educación religiosa, y f) el derecho del individuo a rechazar cualquier acto contrario a sus creencias religiosas.

a) La libertad de conciencia religiosa abarca la libertad de elección, conservación, cambio o renuncia de una determinada confesión, así como de elección o renuncia de la religión en general, de la irreligiosidad o del ateísmo, sin que de ello pueda derivar ningún tipo de consecuencias desfavorables. La libertad religiosa así entendida no está sujeta a limitaciones. A este respecto carece de importancia la distinción entre religión predominante y religiones conocidas o no conocidas, puesto que esta libertad también existe para quien elige una religión no conocida según el significado que la Constitución reconoce al término. La referencia a religiones conocidas que se hace en el artículo 13.2 de la Constitución es correlativo al ejercicio del culto. En el párrafo 1, donde se protege la libertad de conciencia religiosa, no se vislumbra la mínima sospecha de límite. Por consiguiente, perfectamente puede alguien elegir una religión cuyo culto sea contrario al orden público y a las buenas costumbres, y ser en consecuencia, prohibida. Simplemente, la elección de una determinada confesión no exime de las obligaciones para con el Estado y del cumplimiento de las leyes. Nótese que en su generalidad esta libertad abarca cualquier tipo de enseñanza divergente, dogmática o no, dentro del marco de cada religión.Se sobreentiende por supuesto, pero esto no concierne a la teoría sobre los derechos individuales, que para el ingreso en una confesión religiosa o su abandono por otra o por ninguna se deben cumplir determinados supuestos, determinados por el derecho interno de la propia confesión. De todos modos es cierto que la validez de estos actos no se puede hacer depender por parte de los poderes públicos de la observancia de determinadas formalidades.

b) La libertad religiosa abarca igualmente el derecho del individuo a manifestar y a proclamar sus creencias religiosas oralmente o por escrito, individualmente o en grupo, derecho que constitucionalmente se basa en el artículo 13.1, y no en la disposición general del artículo 14.1. Me abstendré de entrar en la problemática de este tema, puesto que sigue una introducción especial sobre la libertad de divulgación de las religiones en relación con la religión predominante. Por la misma razón no proseguiré con el asunto de la libertad de enseñanza. Me limito únicamente a señalar, que el derecho de la libertad de expresar las convicciones religiosas se protege también de modo negativo, es decir como derecho del individuo a abstenerse de declarar sobre sus creencias religiosas, salvo que de ellas dependan derechos u obligaciones o se trate de preguntas dirigidas a fines estadísticos. En este último caso la declaración se debe realizar en condiciones que garanticen la confidencialidad de la misma. Así es fuente de problemas la inscripción obligatoria de la confesión religiosa en los documentos públicos. Relacionado está el asunto que ha surgido respecto de la inscripción de la confesión religiosa en los documentos de identidad. Teniendo en cuenta los argumentos propuestos por ambas partes, me alinearé con aquellos que proponen la inscripción voluntaria, de acuerdo con la voluntad expresamente manifestada del ciudadano, ya que, si existe la voluntad, la no inscripción de este dato vulnera el derecho constitucionalmente protegido, tanto como la inscripción realizada en contra del deseo del interesado.

c) El derecho a la igualdad religiosa tiene como contenido la prohibición de la discriminación en razón de la religión, es decir el tratamiento desigual de individuos aislados o grupos de individuos en base a criterios religiosos. Este derecho se protege expresamente en el artículo 13.1.2 de la Constitución, pero dimana del artículo 4, que trata de la igualdad en general, así como de las disposiciones correspondientes de las declaraciones internacionales (artículo 14 de la Convención Europea, 25 del Acuerdo Internacional sobre derechos civiles y del individuo del 19 de diciembre de 1966). De acuerdo con ello las creencias religiosas no pueden constituir un motivo legítimo de diferenciación para el reconocimiento, la concesión, la privación o la limitación de derechos. Primordial importancia tiene este derecho en el modo de toma de posesión de cargos públicos, en el sentido de que cualquier persona puede acceder a los mismos, independientemente de sus creencias religiosas, salvo el caso en que determinados cargos estén estrechamente vinculados con una determinada confesión religiosa, y principalmente con la religión predominante.

Anteriormente el Consejo de Estado había admitido que tales cargos eran los de los funcionarios de la enseñanza primaria, puesto que enseñan todas las materias, por tanto también la religión. Este punto de vista lo he censurado en el pasado, basándome en que la Administración debe hacer uso de las excepciones con mucha moderación y que en el caso concreto debía destinar al profesor no ortodoxo a una escuela con varios profesores, y de ese modo que fuera un compañero suyo de fe ortodoxa quien asumiera la enseñanza de las materias religiosas . Esta propuesta mía la adoptó el legislador, que en el artículo 16 de la ley 1771/1988 "Modificación y conclusión del sistema de ingreso de los estudiantes en la enseñanza superior y otras disposiciones" (Gaceta A’71) preveía el nombramiento de profesores y profesores de parvulario no ortodoxos en las escuelas y parvularios públicos donde hubiera más de un profesor. Ahí se limita la enseñanza de la religión a profesores que profesen las mismas creencias religiosas que sus alumnos, en la medida en que se prevea dicha enseñanza.

Con la aplicación del principio de la igualdad religiosa están relacionados los supuestos para el nombramiento del Presidente de la República. La Constitución de 1975, al contrario que las precedentes , no hace referencia en su artículo 31 entre los méritos del Jefe Supremo la pertenencia a la religión predominante. Se sostuvo que la pertenencia a la religión predominante se deducía indirectamente de la formulación del texto del juramento que el Presidente presta antes de la asunción de sus deberes: "Juro en nombre de la Santa, Consubstancial e Indivisible Trinidad que haré guardar la Constitución y las leyes etc." (artículo 33.2) Según otra opinión, Presidente de la República únicamente puede serlo un cristiano, pero no necesariamente ortodoxo . Más allá del resto de mis reservas, considero que este punto de vista – que ciertamente no se aleja de la letra de la Constitución – puede llevar en determinado momento a discusiones infinitas (con consecuencias imprevisibles) sobre en qué medida las creencias concretas que profesa un candidato (posiblemente ya electo) a la Presidencia de la República se pueden considerar como cristianas. ¿Y quién tendrá la última palabra en este asunto? Bajo mi punto de vista, que he manifestado hace ya años , no se puede basar en un dato indirecto, como es el texto del juramento, un rudo ataque al derecho de igualdad religiosa. Completando mi argumentación, había escrito: "Incluso aunque se suponga que el legislador constituyente realmente quiso con la formulación del artículo 33 establecer la obligatoria procedencia del Jefe Supremo de entre los fieles de la religión mayoritaria, esta disposición contravendría lo dispuesto en los artículos 4 y 13.1 y sería inaplicable frente a éstos". Frente a esto se remarcó que todas las disposiciones de la Constitución gozan de la misma fuerza formal, y por consiguiente es inconcebible que una "retroceda" frente a otra . Puesto que esencialmente se trata de la invocación de la teoría de las "disposiciones inconstitucionales de la Constitución", se observa aún que esta teoría sólo se acepta generalmente en caso de revisión inconstitucional de la Constitución . No niego que este último punto de vista sea el predominante entre la doctrina jurídica. A pesar de ello no se puede negar que aquí surge una importante contradicción entre preceptos constitucionales y se añade la cuestión de cómo eliminarla. En este caso se sostiene que "la cuestión fundamental en cuanto a la metodología es que en el plano de los preceptos constitucionales se aplican los mismos principios para la solución de conflictos que se aplican en el derecho común. Esta metodología propone, entre otras cosas, principios para la eliminación de conflictos entre preceptos jurídicos. Entre éstos está el principio lex superior derogat legi inferiori. La cuestión sobre si dos o más preceptos constitucionales se encuentran en relación de superior-inferior es algo que no atañe a esta metodología sino al derecho sustancial" . Hacemos constar que gana terreno el punto de vista según el cual el igual valor formal de los preceptos constitucionales no implica sin más su igual fuerza argumentativa, que depende de su peso ético y político . En la medida en que se acepta este punto de vista (en mi opinión correcto), es decir, que Presidente de la República puede ser elegido también alguien que profese otra religión (o, incluso, indiferente o ateo), entonces conviene aceptar igualmente que en la toma de posesión del cargo prestará juramento (o promesa) de otro tipo , algo que ciertamente constituye un ejemplo característico de interpretación contra legem (con mayor exactitud: contra constitutionem) . En líneas generales se puede concluir que igualdad religiosa significa que las creencias religiosas de alguien no pueden constituir un obstáculo para el disfrute de cualquier tipo de derechos individuales (p. e. limitación a la libertad de movimientos), políticos (p. e. privación del derecho de sufragio), civiles (p. e. limitación de derechos sucesorios), procesales, tributarios etc. Significa también que los poderes públicos tienen el deber de abstenerse de cualquier tipo de tratamiento desigual, favorable o desfavorable, respecto de individuos o de grupos en temas religiosos, con la única excepción de determinadas medidas de asistencia de la religión predominante.

d) A la libertad de conciencia religiosa se opone en principio cualquier tipo de coerción dirigida a una acción u omisión que no estén de acuerdo con las creencias religiosas del individuo. Resulta por tanto prohibido obligar a alguien a que participe en un acto religioso o a una abstención, o la obstaculización forzosa de un comportamiento que impone la religión de un individuo. Así a alumnos, soldados e internos de instituciones que pertenezcan a otra religión no se les puede obligar a que tomen parte en la oración matinal o en actos litúrgicos de la religión predominante, a consumir alimentos prohibidos por su confesión, y así sucesivamente.

Este derecho, cuya formulación general pretende exactamente incluir todos los casos específicos que posiblemente queden fuera del resto de derechos parciales, resulta inaplicable cuando su actuación coincide con las restricciones de la libertad religiosa que prevé la Constitución.

Relación directa tiene el derecho del que nos ocupamos ahora con el tema del juramento. La determinación de los casos en los cuales la prestación de juramento es obligatoria así como la definición de la fórmula del juramento las deja el constituyente en manos del legislador común (art. 13.5). De tal modo a tenor de lo dispuesto en los art. 194, 218, 220 y 236 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y en los art. 194,218, 220 y 236 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal aquellos que pertenecen a otra religión prestarán juramento de acuerdo con la fórmula que establezca su confesión, si ésta reconoce el juramento. En el caso en que quien ha de prestar juramento es ateo o indiferente, o su religión o dogma le prohiben o no reconocen el juramento, en su lugar se hará una declaración en la que se invocará el honor y la conciencia del obligado a prestar juramento. Para los cristianos ortodoxos cuya conciencia religiosa rechace el juramento, pese a las reacciones que se apuntaron, también del lado de la Iglesia, la jurisprudencia de los tribunales civiles insistió en el punto de vista según el cual en virtud del régimen legal vigente no es posible dispensarlos de la obligación correspondiente. Recientemente sin embargo el Consejo de Estado admitió (decisión 2601/98) que la disposición del art. 13.5 de la Constitución concierne a aquellos que aceptan jurar. Esta decisión ciertamente abre nuevas perspectivas en el modo de abordar este asunto. Conviene no perder de vista que los constitucionalistas griegos consideran inconstitucional la imposición sin excepciones del juramento religioso y no se excluye que en el futuro surjan casos más serios que el que provocó el graduado de la Facultad de Teología que no aceptaba prestar juramento para ser nombrado licenciado.

Más allá del tema del juramento, lugar destacado en el marco del mismo derecho ocupa el problema del servicio militar de individuos que por razones de conciencia religiosa u otra rechazan, bien el servicio militar en general, bien el servicio de armas en el ejército (objeción de conciencia). Teniendo como modelo determinadas legislaciones extranjeras el legislador griego no se desentendió del tema, y lo afrontó en un primer momento con el artículo 5 de la Ley 731/77 y de un modo mejor y más efectivo (de acuerdo con las observaciones que formulé ya en 1982) mediante los artículos 18-24 de la Ley 2510/97 "Regulación de la obligaciones militares de determinadas categorías de reclutas, insumisos y miembros de la tropa, modificación de la legislación sobre el servicio militar, establecimiento del servicio alternativo y otras disposiciones" (Gaceta A’136). Sin embargo ya antes de esta última regulación que prevé un determinado procedimiento para comprobar la seriedad de los motivos aducidos, habían surgido reacciones en contra, ya que el Pleno del Consejo Jurídico del Estado había considerado la "prestación substitutoria" como inconstitucional, puesto que con ella se violaban principios fundamentales de nuestro sistema político y se trastocaban obligaciones básicas de los ciudadanos griegos (Dictamen 699/91)

e) El derecho de reunión y asociación con fines religiosos, sea en modo positivo, sea en modo negativo, según un punto de vista no resultaría de la libertad de conciencia religiosa, sino de la libertad de ejercicio de la religión .No obstante puesto que distingo entre por una parte la libertad de conciencia religiosa y por otra la libertad de culto, insisto en la clasificación de estos derechos en la primera. Generalmente se acepta por parte de todos que estos derechos los amparan los artículos 11 y 12, ya que conciernen también a los extranjeros, y no sólo a los súbditos griegos.El problema de la armonización de la libertad religiosa con la existencia en Grecia de una religión predominante forma parte del tema más general de la supresión de cualquier tipo de discriminación. Más en particular en las discriminaciones que tienen su base en criterios religiosos o de otras convicciones se hace referencia a la "Declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 25 de noviembre de 1981 para la eliminación de cualquier clase de intolerancia o discriminación procedente de la religión o de las creencias" Esta eliminación es lo que pretende asegurar el Estado Griego también mediante la introducción de disposiciones penales al respecto. Así mediante la Ley 927/1979 "Sobre la represión de acciones y actuaciones que tiendan a la discriminación racial" (Gaceta A’139) se castigará con diversas penas de cárcel (según el caso) a aquellos que públicamente mediante cualquier medio inciten intencionadamente a actos o actuaciones que pueden provocar discriminaciones entre individuos o grupos en razón de su procedencia racial o nacional, o propaguen semejantes ideas. Cinco años más tarde, con el artículo 24 de la Ley 1419/1984 "Modificaciones de disposiciones del Código Penal, de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y otras disposiciones" (Gaceta A’28), se determinó que: "Donde en la ley 927/1979 (...) se hace mención a la procedencia racial o nacional, se añade también el caso «de religión»".

Spyros Troianos

Traducido del griego al español por: Joaquín Cortés Belenguer, JOAQUINCORTESB@terra.es

Τρεις μέρες πριν τα τέλη του 1054

«ΧΡΟΝΟΓΡΑΦΙΑ» ΤΟΥ (1062-1065), ΑΦΗΓΕΙΤΑΙ ΤΗΝ ΠΤΩΤΙΚΗ ΠΟΡΕΙΑ ΤΗΣ ΒΥΖΑΝΤΙΝΗΣ ΑΥΤΟΚΡΑΤΟΡΙΑΣ, ΒΑΖΟΝΤΑΣ ΤΟΝ ΕΑΥΤΟ ΤΟΥ ΣΕ ΡΟΛΟ ΠΡΩΤΑΓΩΝΙΣΤΗ. ΤΟ ΕΥΡΥΤΕΡΟ ΚΟΙΝΟ, ΩΣΤΟΣΟ, ΑΚΟΜΑ ΚΑΙ ΣΗΜΕΡΑ ΤΟΝ ΒΛΕΠΕΙ ΩΣ ΤΟΝ ΡΑΔΙΟΥΡΓΟ ΠΟΛΙΤΙΚΟ ΠΟΥ ΟΔΗΓΗΣΕ ΤΟ ΒΥΖΑΝΤΙΟ ΣΤΗΝ ΚΑΤΑΣΤΡΟΦΗ ΤΟΥ ΜΑΤΖΙΚΕΡΤ (1071) ΚΑΙ ΣΤΗΝ ΑΠΩΛΕΙΑ ΜΕΓΑΛΟΥ ΤΜΗΜΑΤΟΣ ΤΗΣ Μ. ΑΣΙΑΣ. Ο Π. ΑΓΑΠΗΤΟΣ ΦΩΤΙΖΕΙ ΣΗΜΕΡΑ ΤΗΝ ΑΝΘΡΩΠΙΝΗ ΠΛΕΥΡΑ ΤΟΥ ΜΙΧΑΗΛ ΨΕΛΛΟΥ ΜΕΣΑ ΑΠΟ ΓΕΓΟΝΟΤΑ ΠΟΥ ΑΠΟΣΙΩΠΗΣΕ ΣΤΗ «ΧΡΟΝΟΓΡΑΦΙΑ»: ΤΟΝ ΘΑΝΑΤΟ ΤΗΣ ΚΟΡΗΣ ΤΟΥ, ΤΗ ΣΥΓΚΡΟΥΣΗ ΤΟΥ ΜΕ ΤΟΝ ΠΑΤΡΙΑΡΧΗ ΜΙΧΑΗΛ ΚΗΡΟΥΛΑΡΙΟ, ΠΟΥ ΤΟΝ ΚΑΤΗΓΟΡΗΣΕ ΓΙΑ ΤΙΣ «ΕΛΛΗΝΙΚΕΣ»ΕΙΔΩΛΟΛΑΤΡΙΚΕΣ ΑΠΟΨΕΙΣ ΤΟΥ, ΚΑΙ ΤΟΝ ΕΞΑΝΑΓΚΑΣΜΟ ΤΟΥ ΝΑ ΚΑΡΕΙ ΜΟΝΑΧΟΣ

30 Σεπτεμβρίου Η κυριακάτικη Λειτουργία είχε τελειώσει στον ναό του Αγίου Παντελεήμονα. Μπροστά στο ιερό είχε απομείνει μια μικρή ομήγυρη, δέκα άνθρωποι το πολύ. Δίπλα στον ιερέα ο δάσκαλος της Φιλοσοφίας Κωνσταντίνος Ψελλός αγωνιζόταν να τελειώσει τον επικήδειο που εκφωνούσε. Το κάτωχρο πρόσωπό του και το κυρτωμένο του παράστημα τον έκαναν να φαίνεται πολύ μεγαλύτερος από τα τριανταέξι του χρόνια. Ήταν τα σαραντάμερα από τον θάνατο της εννιάχρονης κόρης του Στυλιανής. Απέναντί του στεκόταν ακίνητη σαν άγαλμα η γυναίκα του, κρατώντας σφιχτά το χεράκι της μικρότερης κόρης τους. Λίγο πιο πέρα, ένας ασπρομάλλης άντρας στήριζε το γερασμένο του κορμί σ΄ ένα μπαστούνι. «Θυμήσου, παιδί μου», συνέχισε ο Ψελλός, «την ανατροφή και τη στοργή που σου χάρισαν οι γονείς σου. Δείξε κι εσύ τώρα την ευγνωμοσύνη σου κι έλα να μας επισκέπτεσαι στα όνειρά μας για να ανακουφίσεις τον πόνο μας. Κι όμως, δεν υπάρχει παρηγοριά που να μπορεί να μας γιατρέψει, παρεκτός...». Δεν άντεξε και ξέσπασε σε κλάματα. Ο γέροντας, φανερά συγκινημένος, τον πλησίασε και τον αγκάλιασε. Ο ιερέας έψαλε κάπως αμήχανα την απόλυση και αποτραβήχτηκε πίσω στο ιερό. Ένας νεαρός έκανε νόημα στους υπηρέτες να οδηγήσουν τη συντροφιά μέχρι το σπίτι για το επιμνημόσυνο γεύμα. Ο Ψελλός πήγε να φύγει κι αυτός, αλλά ο γέροντας τον συγκράτησε. «Ήταν μεστός και γεμάτος δύναμη ο λόγος σου, Κωνσταντίνε», είπε, «αλλά δεν πρέπει να αφήνεις τη θλίψη να σε παρασύρει σε τόσο άμετρους θρήνους». Ο Ψελλός κοίταξε συντετριμμένος τον Κωνσταντίνο Λειχούδη, παλιό του δάσκαλο και πρώην πρωθυπουργό του αυτοκράτορα. «Σ΄ ευχαριστώ για τη συμβουλή σου, κύρη μου. Όμως, πίστεψέ με, αν και με αποκαλούν φιλόσοφο, όταν με χτυπάει μια τέτοια συμφορά δεν είμαι σε θέση να φιλοσοφήσω ούτε μπορώ να φανώ μεγαλόψυχος». «Ο Θεός γνωρίζει πέρα από τον ανθρώπινο νου την ώρα του θανάτου μας. Από μακριά μας διοικεί η θεία πρόνοια και μας φροντίζει, έστω κι αν εμείς αδυνατούμε να συλλάβουμε τον τρόπο με τον οποίο ενεργεί. Χρόνια τώρα τα διδάσκεις αυτά και τα ξέρεις πολύ καλά». «Ναι, και πιστεύω στην απέραντη αγάπη του Κυρίου. Όμως η κορούλα μου δεν έβλαψε κανέναν, κανέναν δεν αδίκησε. Γιατί να τη χτυπήσει αυτή η αρρώστια που της παραμόρφωσε το όμορφο κορμάκι της;». Ο Ψελλός έχωσε το πρόσωπο στα χέρια του. «Κωνσταντίνε, η Στυλιανή απαλλάχτηκε από την κακία του παρόντος κόσμου. Μη θλίβεσαι άλλο», είπε ο Λειχούδης κι έδωσε του Ψελλού ένα διπλωμένο γράμμα. «Σου το στέλνει ο Ξιφιλίνος. Στα ανάκτορα έχει ξεσπάσει η καταιγίδα και ο Πατριάρχης, ανεμπόδιστος πια, επηρεάζει τον άρρωστο βασιλέα. Ήρθε η ώρα να πάρεις τις αποφάσεις σου». 26 Νοεμβρίου Το μισοσκότεινο κελί στη Μονή της Θεοτόκου ήταν κρύο. Ο Ψελλός καθόταν σ΄ ένα σκαμνί και κοίταζε το πάτωμα. Σε λίγο θα άρχιζε η ακολουθία του Εσπερινού. Οι φλόγες των κεριών τρεμόπαιξαν όταν άνοιξε η πόρτα και πέρασε μέσα ένας σαραντάχρονος καλόγερος μ΄ ένα ταγάρι κρεμασμένο στον ώμο. Κάτω από τα πυκνά φρύδια έλαμπε ένα γερακίσιο βλέμμα. «Ιωάννη, ήρθες!» είπε ο Ψελλός και σηκώθηκε. Δεν είχε δει τον Ξιφιλίνο από τη μέρα που φόρεσε το ράσο. Ο πρώην υπουργός Δικαιοσύνης έβγαλε από το ταγάρι του μερικά φύλλα περγαμηνής. «Φεύγω για το μοναστήρι μου στον Όλυμπο της Βιθυνίας. Ήθελα να σ΄ αποχαιρετήσω και να σου επιστρέψω το κείμενο που μου έστειλες». «Πώς σου φάνηκε;» «Κωνσταντίνε, είσαι αδιόρθωτος. Δεν σου φτάνει που ο Πατριάρχης σε κατηγόρησε ότι ασπάζεσαι τις πλάνες των Ελλήνων; Δεν σου φτάνει που σε απέλυσε ο Βασιλέας από την καθηγητική σου έδρα; Θέλησες να δικαιολογήσεις κιόλας τις επιλογές σου. Και τι έκανες; Έγραψες ένα εγκώμιο για τη μητέρα σου που πέθανε πριν από είκοσι χρόνια και παρουσίασες ανερυθρίαστα τις φιλοσοφικές σου αναζητήσεις στο τέλος του κειμένου». «Μα...» «Σύνελθε! Σε λίγες μέρες θα περιενδυθείς το σχήμα της αγγελικής πολιτείας και θα αλλάξεις όνομα. Δεν επιτρέπεται σ΄ έναν μοναχό να γράφει φράσεις σαν και τούτη». Ο Ιωάννης άνοιξε μια σελίδα και διάβασε: «Έχοντας μελετήσει όλα τα ελληνικά βιβλία που συνέγραψαν οι φιλόσοφοι για τα ρητά και τα άρρητα της κατανόησης του θείου, απήλαυσα το βάθος της σκέψης τους και θαύμασα τη λεπτολόγο μέθοδο της έρευνάς τους». Επέστρεψε τα φύλλα στον Ψελλό. «Δεν είναι δικός σου ο Πλάτωνας για να οικειοποιείσαι με τέτοια ελευθερία τη σκέψη του», πρόσθεσε ξερά. «Δικός μου ο Πλάτωνας, Ιωάννη; Για όνομα του Θεού!», αναφώνησε ο Ψελλός. «Πράγματι, διάβασα προσεκτικά τους διαλόγους του και θαύμασα το ήθος των ερμηνειών του, αλλά για να καταλάβω καλύτερα τη δική μας θεολογία. Άλλωστε, δεν είμαι ο πρώτος. Ήδη ο τρανός Γρηγόριος ο Ναζιανζηνός μας δίδαξε πώς να συλλογιζόμαστε ορθότερα χρησιμοποιώντας τη σκέψη των Ελλήνων σοφών. Δικός μου ο Πλάτωνας; Είναι πολύ βαριά τα λόγια σου». Οι δυο άντρες έμειναν για μια στιγμή σιωπηλοί. «Άκουσέ με, Κωνσταντίνε», είπε τελικά ο Ξιφιλίνος. «Ξέρω καλά τι έχουν διδάξει οι Καππαδόκες Πατέρες. Αλλά εσύ δεν διαβάζεις τα ελληνικά συγγράμματα με τον τρόπο τους, ώστε να ανακαθάρεις τον νου σου και να απεκδυθείς την επίγεια γνώση. Όχι! Όπως γράφεις σ΄ αυτό το κείμενο, δεν σ΄ αφήνουν να ησυχάσεις τα αστρονομικά προβλήματα, αλλά σ΄ αναγκάζουν να τα εξετάσεις με κάθε λεπτομέρεια γιατί θέλεις να διακρίνεις την επιστήμη από τη σοφία. Κανείς, όμως, δεν μπορεί να το κάνει αυτό, εκτός από τον Θεό». Ο Ψελλός όρθωσε το ανάστημά του. «Έχασα πριν από τρεις μήνες το παιδί μου, έχασα πριν από έναν μήνα τη θέση μου και δεν απελπίστηκα, αλλά αγκάλιασα με ακόμα μεγαλύτερη θέρμη τον σταυρό του Κυρίου». Έβγαλε ένα σφραγισμένο έγγραφο από τον χιτώνα του. «Παρ΄ το, Ιωάννη, και πήγαινέ το στον Αυτοκράτορα. Είναι η επίσημη δήλωση της ορθόδοξης πίστης μου». Ο Ξιφιλίνος έχωσε το έγγραφο στο ταγάρι του. «Φεύγω. Το μόνο που έχω πια να σου πω είναι ότι από εδώ και πέρα πρέπει να προσέχεις τι λες και τι γράφεις». 23 Δεκεμβρίου Έξω, το χιόνι έπεφτε πυκνό. Μέσα, η μυρωδιά του αναμμένου τζακιού γέμιζε το δώμα. Μπροστά σ΄ ένα παράθυρο, ο μοναχός Μιχαήλ Ψελλός ατένιζε τη θάλασσα της Προποντίδας. Ακούστηκε ένας χτύπος κι ο υπηρέτης ανήγγειλε τον αυτοκρατορικό δικαστή Χριστόφορο Μυτιληναίο. Ο πενηντάχρονος άντρας που εμφανίστηκε στην πόρτα κρατούσε στα χέρια του ένα δέμα. Το πρόσωπό του ήταν χλωμό, το σώμα του αδυνατισμένο. Ο Ψελλός τον πλησίασε. «Καλώς όρισες, άρχοντά μου. Είναι μεγάλη τιμή να με επισκέπτεται ο διασημότερος ποιητής της βασιλεύουσας». Κάθησαν μπροστά στο τζάκι. «Φέρνω δυσάρεστα μαντάτα, πάτερ Μιχαήλ», είπε ο δικαστής. «Σε δυο βδομάδες, ανήμερα του Αγίου Ιωάννη, ένας αξιωματικός της ανακτορικής φρουράς θα σε οδηγήσει στη Μονή της Ωραίας Πηγής στη Βιθυνία». «Δεν μπορώ παρά να υπακούσω», ψιθύρισε ο Ψελλός. «Λόγια συμπόνιας δεν έχω», συνέχισε ο Μυτιληναίος, «ούτε καν για τον εαυτό μου που μέσα του έχει φωλιάσει η αρρώστια. Γνωρίζοντας, ωστόσο, την αγάπη σου για την τέχνη των λόγων, σου έφερα ένα δώρο. Ίσως αυτό σου συμπαρασταθεί καλύτερα από εμένα». Ξετύλιξε το δέμα κι έδωσε του Ψελλού ένα μικρό βιβλίο. «Θα βρεις εδώ συγκεντρωμένα τα ποιήματά μου. Δεν νομίζω ότι μου απομένει καιρός να γράψω κι άλλα». Ο Ψελλός ξεφύλλισε το βιβλίο, στάθηκε σε μια σελίδα και διάβασε. «Ας ψάλει κάποιος τον έπαινο του κοριτσιού με την ολόλαμπρη επιδερμίδα. Μοιάζει έτοιμη να ακούσει το τραγούδι: ίχνος θανάτου δεν φέρει στο πρόσωπό της». Δάκρυα άρχισαν να τρέχουν από τα μάτια του. Ο Μυτιληναίος του έπιασε το χέρι. «Έχασες την κόρη σου, όπως εγώ πριν από χρόνια τη μικρή αδερφή μου. Όμως τώρα κλαις γι΄ αυτήν που ποτέ δεν είχες δει. Είναι μεγάλο δώρο να ζουν οι αγαπημένοι μας νεκροί μες στα γραπτά μας. Ποιος θα θυμάται σε λίγο καιρό την ερωμένη του αυτοκράτορα, αν δεν είχες συνθέσει εσύ εκείνους τους εξαίσιους επιτύμβιους στίχους». «Ξέρεις το ποίημά μου για τη Σκλήραινα;». «Σ΄ άκουσα να το απαγγέλλεις στην κηδεία της και ζήτησα από τον Λειχούδη να μου βρει ένα αντίγραφο. Το ξαναδιαβάζω καμιά φορά και η απόλαυση που μου προσφέρει με κάνει να θυμάμαι τις νεκρές γυναίκες της ζωής μου». Στράφηκε προς το παράθυρο. Το χιόνι συνέχιζε να πέφτει. «Κανένας δεν μπορεί να μας αφαιρέσει την απόλαυση των λόγων. Μην το ξεχνάς αυτό». «Δεν το ξεχνώ», είπε ο Ψελλός και σκούπισε τα δάκρυα με το μανίκι του ράσου του. «Όταν στα αναγνώσματά μου συναντήσω βάθος στα νοήματα και ομορφιά στις λέξεις, συγκινούμαι, αλλάζω και νιώθω ότι ανακαλύπτω τον αληθινό εαυτό μου». Ο Μυτιληναίος συγκατένευσε και σηκώθηκε. «Ο Θεός να σ΄ έχει καλά, πάτερ», είπε κι έφυγε. Ο Ψελλός έμεινε όρθιος να κοιτάζει το τζάκι. Μπροστά στα μάτια του παρήλασε ολόκληρη η ζωή του, μια σύντομη πομπή ανάμεσα στις πύλες της γέννησης και του θανάτου: καλές σπουδές με τη βοήθεια της μητέρας του, έπειτα βοηθός ενός δικαστή στη Θράκη, γραμματέας στα ανάκτορα, δάσκαλος της Φιλοσοφίας, σύμβουλος του Βασιλέα. Ο Μυτιληναίος είχε δίκιο. Η μνήμη διασώζεται καλύτερα στα γραπτά των ανθρώπων. Μετά τον θάνατο του Αυτοκράτορα, θα γράψει μια ιστορική αφήγηση για τους ανθρώπους του καιρού του. Ίσως εκεί θα βρει μια θέση ο αληθινός του εαυτός.


Βυζαντινολόγος, καθηγητής στο Πανεπιστήμιο Κύπρου, ο Παναγιώτης Αγαπητός έχει γράψει και ιστορίες μυστηρίου τοποθετημένες στην εποχή της Εικονομαχίας (Εκδ. Άγρα). Για το πορτρέτο του Ψελλού, βασίστηκε σε πρωτότυπα κείμενα του Μιχαήλ Ψελλού. Χρησιμοποίησε, επίσης, ένα ποίημα του Χριστόφορου Μυτιληναίου και μια πραγματεία του Γρηγορίου Νύσσης. Για λόγους σαφήνειας απέδωσε τα βυζαντινά αξιώματα με τα αντίστοιχά τους σύγχρονα.


ΤΑ ΝΕΑ, 16/08/2008

Intrernational Symposium in Vienna

Imitatio – Aemulatio – Variatio
International Symposion on Byzantine Language and Literature
Austrian Academy of Sciences, Institut für Byzanzforschung; University of Vienna, Institut für Byzantinistik und Neogräzistik; Österreichische Byzantinische GesellschaftVienna, 22.-25. Oktober 2008
For a preliminary schedule and for further information please go to
http://www.oeaw.ac.at/byzanz/

Organisation: Andreas Rhoby, Elisabeth SchifferContact: symposion08@oeaw.ac.at

La présence de Byzance dans l'Europe du Sud-Est aux époques moderne et contemporaine

Colloque internationalÉcole française d'Athènes,
Musée byzantin et chrétien d'Athènes Athènes, 22 - 24 septembre 2008

http://www.efa.gr/byzance2008/ProgrammeBYZ2008.pdf

Présentation
L'héritage et la perception de Byzance dans l'ensemble de l'Europe du Sud-Est aux époques moderne et contemporaine ont rarement été saisis comme sujet d'étude à part entière.L'historiographie, il est vrai, a été durablement marquée par la célèbre Byzance après Byzance de l'historien roumain Nicolas Iorga (1932). Pour ce dernier, Byzance – «non pas seulement les dehors, mais aussi l'essence» –, s'incarna dans les princes roumains issus de l'aristocratie de l'ancien Empire jusqu'au début du XIXe siècle. C'est alors que «l'immuable pérennité byzantine», bouleversée par l'irruption des thèses des Lumières dans les Balkans, chavira face aux nationalismes. La guerre d'indépendance grecque, commencée en 1821 et appuyée par les philhellènes d'Occident, aurait mis un terme à cette Byzance qui avait su survivre sans État «quatre siècles après avoir vécu mille ans».Il nous semble aujourd'hui que le surgissement de nouveaux États souverains au XIXe et au XXe siècle ne marqua pas un point final, mais conduisit à autant d'appropriations de Byzance, à des déclinaisons variées du souvenir, à des dénis, voire bien au contraire à l'idée d'un héritage commun à partager. Qu'en est-il de ces anciennes terres d'Empire ou de celles qui, au Moyen Âge, furent durablement influencées par le voisinage du basileus de Constantinople? De la Grande Idée grecque aux guerres balkaniques récentes, de la politique des Églises orthodoxes aux historiographies nationales, combien d'empreintes sous-jacentes du passé médiéval? Quel héritage byzantin, donc, pour l'ensemble du Sud-Est européen? Deux ouvrages collectifs ont fait œuvre de pionniers sur ce thème et doivent être mentionnés : le premier édité par L. Clucas (The Byzantine Legacy in Eastern Europe, 1988), l'autre par J. J. Yiannias (The Byzantine Tradition After the Fall of Constantinople, 1991). Toutefois, ils furent surtout consacrés à l'héritage de Byzance en Russie et en Grèce ainsi qu'à l'histoire de l'art. La Grèce a reçu une attention particulière de la part des chercheurs (il faudrait citer les travaux de Sp. Vryonis, de P. Kitromilides, de R. Argyropoulos, et le recueil de D. Ricks et P. Magdalino, 1998), de même que la Roumanie, où les thèses de Nicolas Iorga ont continué d'être débattues (voir les travaux d'A. Pippidi). Récemment enfin, plusieurs volumes ont étudié les «néobyzantinismes» d'élites intellectuelles d'autres espaces européens dont le lien culturel avec Byzance est plus artificiel (Cormack et Jeffreys, 2000, pour le Royaume-Uni ; Auzépy, 2003, pour l'Europe de l'Ouest essentiellement ; Konstantinou, 1998, pour la littérature européenne; Bullen, 2003, pour l'architecture).Il nous a semblé que le sujet méritait d'être reconsidéré, qu'il autorisait la comparaison, les histoires croisées et la prise en compte de l'aire sud-est européenne dans son ensemble. Voici quelques axes proposés aux participants du colloque: Byzance et l'ethnogenèse des peuples de l'Europe du Sud-Est; l'usage politique et idéologique de Byzance par les États-nations; les Églises nationales et l'héritage de Constantinople; la culture byzantine et la notion de patrimoine national. Le champ chronologique est ouvert: du XVIIIe siècle à nos jours.C'est à une vaste réflexion sur une Byzance continuée, retrouvée ou réinventée dans cette région d'Europe qu'invite le colloque d'Athènes.



Organisation scientifique :Olivier DELOUIS, Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS)-UMR 8167 Orient et Méditerranée, Centre d'Histoire et Civilisation de ByzanceAnne COUDERC, École française d'Athènes/Université Paris I-UMR 8138 IRICEPetre GURAN, Academia Romana, Institut d'Études du Sud-Est européen, BucarestAnastasia LAZARIDOU, Musée byzantin et chrétien d'Athènes

Travaux cités en abrégé :M.-F. AUZEPY (éd.), Byzance en Europe, Paris, 2003J. B. BULLEN, Byzantium rediscovered, Londres, 2003L. CLUCAS (éd.), The Byzantine Legacy in Eastern Europe, New York, 1988R. CORMACK et E. M. JEFFREYS (éd.), Through the Looking Glass. Byzantium through British Eyes, Aldershot, 2000E. KONSTANTINOU (éd.), Byzantinische Stoffe und Motive in der europäischen Literatur des 19. und 20. Jahrhunderts, Francfort, 1998 (Philhellenische Studien Band 6)D. RICKS et P. MAGDALINO (éd.), Byzantium and the Modern Greek Identity, Aldershot, 1998.J. J. YIANNIAS (éd.), The Byzantine Tradition After the Fall of Constantinople, Charlottesville et Londres, 1991, trad. grecque à Athènes, 1994